Premio Hipócrates para una investigación dirigida por un médico del Hospital General de Valencia

16 de julio de 2012
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
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Antonio Martorell, jefe de la unidad de alergología del Hospital General de Valencia ha obtenido el premio internacional Hipócrates de investigación médica sobre nutrición humana por un estudio sobre la alergia a la leche de vaca en niños de 2 años

El estudio revela que la administración de oral de leche de vaca, en dosis muy bajas y de manera progresiva, ayuda a tolerarla

 

La primera alergia que aparece en los niños durante su primer año de vida es a la leche de vaca. Un 2% de los niños menores de dos años presentan este tipo de alergia.

 

Un estudio multicéntrico titulado “Inducción de tolerancia oral específica en niños de dos años de edad con alergia a la leche de vaca” dirigido por el jefe de la unidad de alergología del Hospital General, Antonio Martorell, ha evaluado la eficacia de la introducción de la leche de vaca de manera progresiva como alternativa al tratamiento habitual de su exclusión. Dicho estudio obtuvo ayer el premio internacional Hipócrates de investigación médica sobre nutrición humana.

 

En la actualidad el tratamiento de la alergia a las proteínas de la leche de vaca se basa generalmente en su eliminación estricta de la dieta, educando al paciente y su familia acerca de su alimentación y de posibles fuentes ocultas. Una ingestión accidental obliga al niño y sus familiares a tener disponible adrenalina autoinyectable en el domicilio y en la escuela.

 

La inducción de tolerancia oral es un procedimiento terapéutico que consiste en la administración oral de leche de vaca, empezando por dosis muy bajas que se incrementan progresivamente hasta la cantidad equivalente a una toma habitual para conseguir incorporarla con normalidad a la alimentación del paciente, lo que equivale, en la práctica, a la curación.

 

Según aclara Martorell: “En los alérgicos a la leche de vaca que no evolucionan a la tolerancia, con el paso del tiempo aumenta el riesgo de presentar reacción anafiláctica grave por ingestión de pequeñas cantidades de leche como alérgeno oculto. Además, con el paso de los años se hace más difícil llevar la dieta de exclusión, lo que facilita la aparición de trastornos nutricionales. Esto, unido a los problemas que produce la exclusión de la leche de vaca en los niños, con la posibilidad de que la reactividad clínica permanezca durante muchos años con riesgo de reacción grave por ingestión accidental, nos llevó a plantear la hipótesis de adelantar la instauración de tolerancia en niños que a los 2 años mantienen la reactividad”.

 

En la investigación dirigida por Martorell y publicada en la revista Journal of Clinical and Experimental Allergy, han participado las unidades de alergología de once hospitales españoles con niños y niñas alérgicos de entre 24 y 36 meses de edad. En 9 de cada 10 niños, su intolerancia disminuyó después de que ingirieran leche de manera progresiva, mientras que con la terapia habitual solo se obtuvo resultados positivos en 1 de cada 10.

 

El premio Hipócrates, concedido ayer a esta investigación, es convocado por la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias.

 

 

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