La Universitat de València, único campus de excelencia del territorio

2 de octubre de 2009
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Salud
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El Gobierno descarta el proyecto de la Politécnica y la invita a sumarse al de su vecina – Los 15 centros elegidos en España recibirán financiación extraordinaria

La comunidad autónoma tendrá una sola universidad en el primer grupo de 15 campus de excelencia internacional. Será la Universitat de València, que presentó un proyecto basado en la salud y la sostenibilidad. El Gobierno, que recibió 50 solicitudes, ha descartado en esta convocatoria las propuestas de la Universidad de Alicante y de la Jaume I de Castellón. El caso de la Politécnica de Valencia es diferente: los ministerios de Educación y de Ciencia e Innovación la han dejado fuera del grupo de las elegidas, pero han abierto la posibilidad de repescarla, «condicionada a que llegue a presentar su proyecto de forma conjunta con la Universitat de València, buscando un proyecto de alianza estratégica», se lee en la resolución.

La cuestión no deja de ser irónica porque este verano, cuando se abrió el plazo de presentación de candidaturas, la Universitat de València se acercó a su vecina para plantearle la posibilidad de presentarse unidas. Después de alguna reunión exploratoria entre ambos equipos, la Politécnica declinó la invitación, tal y como publicó en agosto este periódico.

La agregación de fuerzas, no sólo entre universidades, sino también entre éstas y otros «centros de investigación, parques científicos, centros tecnológicos, entorno productivo y otros agentes, es uno de los objetivos que persigue la idea de los campus de excelencia, tal y como recordó el secretario de Estado de Universidades, Marius Rubiralta, el 8 de septiembre en Valencia. Rubiralta respondía justamente a la pregunta de si era posible que la ciudad acogiera dos, una por cada universidad pública.

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, declaró que la elección «marca una orientación de futuro» para el centro. «Dice mucho de la universidad, y también del lugar en el que se encuentra, la ciudad de Valencia», a la que proporcionará, dijo, una vía de «proyección internacional». Preguntado por la incorporación de la Politécnica en el marco de la «alianza estratégica» que recomendaba la resolución del Gobierno, Tomás contestó que no le correspondía inmiscuirse en las decisiones que tomara otra universidad, pero que la suya seguía «abierta» a ampliar el proyecto con otras instituciones.

La Politécnica señaló a través de un portavoz que no tenía «ninguna reticencia para aceptar la recomendación» ministerial. «Las dos universidades somos bastante complementarias en las áreas en las que somos más fuertes y existe, además, proximidad geográfica, de modo que las dos juntas podríamos formar un magnífico campus de excelencia», opinaron fuentes de la universidad.

El paso anunciado ayer es, sin embargo, sólo el principio. «El hecho de que tengamos esta primera mención favorable significa que tenemos que trabajar más», afirmó Tomás. Lo que las universidades enviaron a Madrid fue la documentación esencial del proyecto. Y lo que las seleccionadas recibirán ahora será una subvención (de hasta 200.000 euros, la de la Universitat asciende a 50.000) para elaborar un «plan director completo» que presentarán en noviembre ante una comisión internacional de expertos, que realizará entre las 15 la elección definitiva (podrían pasar todas o sólo algunas).

El objetivo es situar a un puñado de universidades españolas entre las mejores de Europa y del mundo. La previsión es la de abrir nuevas convocatorias de modo que para 2015 su número se acerque a 30. Las seleccionadas accederán a financiación extra. En un primer momento en torno a los 10 o 12 millones de euros. El Gobierno aportará 50 millones en el marco del Plan E y facilitará la concesión de créditos por otros 150 millones, que tendrán que ser avalados por los Gobiernos autonómicos.

 

El Gobierno descarta el proyecto de la Politécnica y la invita a sumarse al de su vecina – Los 15 centros elegidos en España recibirán financiación extraordinaria

La comunidad autónoma tendrá una sola universidad en el primer grupo de 15 campus de excelencia internacional. Será la Universitat de València, que presentó un proyecto basado en la salud y la sostenibilidad. El Gobierno, que recibió 50 solicitudes, ha descartado en esta convocatoria las propuestas de la Universidad de Alicante y de la Jaume I de Castellón. El caso de la Politécnica de Valencia es diferente: los ministerios de Educación y de Ciencia e Innovación la han dejado fuera del grupo de las elegidas, pero han abierto la posibilidad de repescarla, «condicionada a que llegue a presentar su proyecto de forma conjunta con la Universitat de València, buscando un proyecto de alianza estratégica», se lee en la resolución.

La cuestión no deja de ser irónica porque este verano, cuando se abrió el plazo de presentación de candidaturas, la Universitat de València se acercó a su vecina para plantearle la posibilidad de presentarse unidas. Después de alguna reunión exploratoria entre ambos equipos, la Politécnica declinó la invitación, tal y como publicó en agosto este periódico.

La agregación de fuerzas, no sólo entre universidades, sino también entre éstas y otros «centros de investigación, parques científicos, centros tecnológicos, entorno productivo y otros agentes, es uno de los objetivos que persigue la idea de los campus de excelencia, tal y como recordó el secretario de Estado de Universidades, Marius Rubiralta, el 8 de septiembre en Valencia. Rubiralta respondía justamente a la pregunta de si era posible que la ciudad acogiera dos, una por cada universidad pública.

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, declaró que la elección «marca una orientación de futuro» para el centro. «Dice mucho de la universidad, y también del lugar en el que se encuentra, la ciudad de Valencia», a la que proporcionará, dijo, una vía de «proyección internacional». Preguntado por la incorporación de la Politécnica en el marco de la «alianza estratégica» que recomendaba la resolución del Gobierno, Tomás contestó que no le correspondía inmiscuirse en las decisiones que tomara otra universidad, pero que la suya seguía «abierta» a ampliar el proyecto con otras instituciones.

La Politécnica señaló a través de un portavoz que no tenía «ninguna reticencia para aceptar la recomendación» ministerial. «Las dos universidades somos bastante complementarias en las áreas en las que somos más fuertes y existe, además, proximidad geográfica, de modo que las dos juntas podríamos formar un magnífico campus de excelencia», opinaron fuentes de la universidad.

El paso anunciado ayer es, sin embargo, sólo el principio. «El hecho de que tengamos esta primera mención favorable significa que tenemos que trabajar más», afirmó Tomás. Lo que las universidades enviaron a Madrid fue la documentación esencial del proyecto. Y lo que las seleccionadas recibirán ahora será una subvención (de hasta 200.000 euros, la de la Universitat asciende a 50.000) para elaborar un «plan director completo» que presentarán en noviembre ante una comisión internacional de expertos, que realizará entre las 15 la elección definitiva (podrían pasar todas o sólo algunas).

El objetivo es situar a un puñado de universidades españolas entre las mejores de Europa y del mundo. La previsión es la de abrir nuevas convocatorias de modo que para 2015 su número se acerque a 30. Las seleccionadas accederán a financiación extra. En un primer momento en torno a los 10 o 12 millones de euros. El Gobierno aportará 50 millones en el marco del Plan E y facilitará la concesión de créditos por otros 150 millones, que tendrán que ser avalados por los Gobiernos autonómicos.

El Gobierno descarta el proyecto de la Politécnica y la invita a sumarse al de su vecina – Los 15 centros elegidos en España recibirán financiación extraordinaria

La comunidad autónoma tendrá una sola universidad en el primer grupo de 15 campus de excelencia internacional. Será la Universitat de València, que presentó un proyecto basado en la salud y la sostenibilidad. El Gobierno, que recibió 50 solicitudes, ha descartado en esta convocatoria las propuestas de la Universidad de Alicante y de la Jaume I de Castellón. El caso de la Politécnica de Valencia es diferente: los ministerios de Educación y de Ciencia e Innovación la han dejado fuera del grupo de las elegidas, pero han abierto la posibilidad de repescarla, «condicionada a que llegue a presentar su proyecto de forma conjunta con la Universitat de València, buscando un proyecto de alianza estratégica», se lee en la resolución.

La cuestión no deja de ser irónica porque este verano, cuando se abrió el plazo de presentación de candidaturas, la Universitat de València se acercó a su vecina para plantearle la posibilidad de presentarse unidas. Después de alguna reunión exploratoria entre ambos equipos, la Politécnica declinó la invitación, tal y como publicó en agosto este periódico.

La agregación de fuerzas, no sólo entre universidades, sino también entre éstas y otros «centros de investigación, parques científicos, centros tecnológicos, entorno productivo y otros agentes, es uno de los objetivos que persigue la idea de los campus de excelencia, tal y como recordó el secretario de Estado de Universidades, Marius Rubiralta, el 8 de septiembre en Valencia. Rubiralta respondía justamente a la pregunta de si era posible que la ciudad acogiera dos, una por cada universidad pública.

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, declaró que la elección «marca una orientación de futuro» para el centro. «Dice mucho de la universidad, y también del lugar en el que se encuentra, la ciudad de Valencia», a la que proporcionará, dijo, una vía de «proyección internacional». Preguntado por la incorporación de la Politécnica en el marco de la «alianza estratégica» que recomendaba la resolución del Gobierno, Tomás contestó que no le correspondía inmiscuirse en las decisiones que tomara otra universidad, pero que la suya seguía «abierta» a ampliar el proyecto con otras instituciones.

La Politécnica señaló a través de un portavoz que no tenía «ninguna reticencia para aceptar la recomendación» ministerial. «Las dos universidades somos bastante complementarias en las áreas en las que somos más fuertes y existe, además, proximidad geográfica, de modo que las dos juntas podríamos formar un magnífico campus de excelencia», opinaron fuentes de la universidad.

El paso anunciado ayer es, sin embargo, sólo el principio. «El hecho de que tengamos esta primera mención favorable significa que tenemos que trabajar más», afirmó Tomás. Lo que las universidades enviaron a Madrid fue la documentación esencial del proyecto. Y lo que las seleccionadas recibirán ahora será una subvención (de hasta 200.000 euros, la de la Universitat asciende a 50.000) para elaborar un «plan director completo» que presentarán en noviembre ante una comisión internacional de expertos, que realizará entre las 15 la elección definitiva (podrían pasar todas o sólo algunas).

El objetivo es situar a un puñado de universidades españolas entre las mejores de Europa y del mundo. La previsión es la de abrir nuevas convocatorias de modo que para 2015 su número se acerque a 30. Las seleccionadas accederán a financiación extra. En un primer momento en torno a los 10 o 12 millones de euros. El Gobierno aportará 50 millones en el marco del Plan E y facilitará la concesión de créditos por otros 150 millones, que tendrán que ser avalados por los Gobiernos autonómicos.

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