La generación de gametos in vitro permitirá ser padres a pacientes infértiles

24 de abril de 2013
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
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El biólogo José Medrano está inmerso en la generación de gametos in vitro mediante reprogramación celular a partir de una simple biopsia de piel. Una investigación, todavía con recorrido por delante, que realiza en el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI)


Licenciado en Biología por la Universidad de Valencia, doctorado en Biotecnología y máster del IVI en Biotecnología de la Reproducción Asistida Humana, José Medrano, de 29 años, representa al talento vocacional que lucha por seguir trabajando en España.

 

  • La reproducción asistida es una las técnicas que más ha avanzado en los últimos 30 años. ¿Cuáles son los retos presentes y futuros?

 

En la reproducción existen principalmente dos factores clave: el primero es la calidad de los gametos (ovocitos y espermatozoides), o lo que es lo mismo, su capacidad para generar un embrión sano capaz de desarrollarse correctamente; y el segundo es la calidad del útero materno donde se va a desarrollar el embrión.

 

En base a esto, en nuestro grupo de investigación estamos principalmente centrados en el estudio de los mecanismos moleculares implicados en la implantación del embrión en el útero materno, y en el estudio de la gametogénesis (formación de óvulos y espermatozoides desde su etapa embrionaria), con el fin de encontrar posibles terapias de mejora de calidad gamética.

 

  • Precisamente usted trabaja en la Fundación IVI en el proyecto de manipulación genética de células somáticas para generar gametos in vitro.

 

Yo vengo del mundo de la medicina regenerativa y durante los últimos años he trabajado estudiando la diferenciación de las células madre embrionarias a células germinales, por lo que nuestro objetivo actual sigue siendo el mismo, pero mediante una metodología distinta.

 

En concreto, lo que hacemos es implementar la tecnología conocida como reprogramación celular, la cual está basada en los trabajos del reciente premio Nobel, el doctor Shinya Yamanaka, y que consiste en modificar genéticamente ciertos genes clave en células de la piel, por ejemplo, para que se conviertan en otro tipo celular distinto, como pueden ser neuronas, células cardíacas o, como es en nuestro caso, células germinales.

 

El fin último de la generación gametos in vitro mediante reprogramación celular es dar la oportunidad de ser padres a pacientes infértiles con muy mala calidad gamética a partir de una simple biopsia de piel, sustituyendo así este procedimiento a la donación de óvulos y esperma que se emplea actualmente en estos casos.

 

Sin embargo, aunque estamos teniendo resultados bastante esperanzadores en nuestro objetivo, quedan muchas preguntas que resolver antes de llegar a la clínica, por lo que a medio plazo la aplicabilidad de nuestro trabajo es la de proporcionar a la comunidad investigadora una herramienta de estudio de la gametogénesis humana in vitro que ayude a comprender mejor este proceso.

 

  • La tasa de infertilidad en España se sitúa en torno al 17% de la población y la tendencia es creciente. ¿A qué obedece?

 

Una de las principales causas se debe al aumento de hábitos tóxicos a los que nos exponemos cada día como, por ejemplo, el humo del tabaco, el cual está demostrado que empeora la calidad del esperma.

 

Por otra parte, el retraso de la edad de la maternidad en las mujeres debido al estilo de vida que llevamos es también una causa bastante común de infertilidad en las parejas que acuden a una clínica de reproducción.

 

Existen estudios que indican que, aunque en teoría una mujer es fértil hasta la menopausia, la calidad de sus ovocitos empeora drásticamente a partir de los 36 años de edad, ycuriosamente en la mayoría de parejas que acuden a la clínica en busca de ayuda se supera esta edad.

 

  • El trasplante de útero es una de las técnicas más novedosas, ¿puede ser pronto una realidad en España?

 

Ha habido grandes avances al respecto y de hecho, en Turquía, ya se ha documentado el primer embarazo conseguido en una mujer sometida a trasplante de útero. Es un avance que podría ser de gran ayuda para permitir experimentar el embarazo a mujeres cuya causa de infertilidad sea debida a una disfuncionalidad uterina. Se trata de una técnica bastante compleja y no exenta de riesgos, pero se avanza a pasos agigantados.

 

Hasta donde sé, aquí mismo, en el Hospital La Fe de Valencia, han comenzado los trámites para intentar implantar la técnica en España, por lo que espero tener noticias pronto acerca de sus resultados.

 

  • ¿Hasta qué punto la ética puede ser una limitación para la investigación, en especial, para la reproducción humana?

 

La reproducción asistida siempre ha estado envuelta en cierta controversia ética. Sin embargo, creo que, como en todo, la virtud está en el término medio y lo que quizá hace años se consideraba éticamente poco aceptable, hoy día permite la paternidad a millones de parejas en todo el mundo.

 

Mi opinión es que cada nuevo hallazgo de cierta relevancia debería ser evaluado individualmente por expertos científicos y sociólogos con el fin de llegar a un acuerdo en el que se asegure que desde el punto de vista ético no se está cometiendo ninguna barbaridad, sin que esto repercuta negativamente en el cierre de líneas de investigación muy interesantes sin motivos éticos reales.

 

Aunque suene a tópico, mi opinión es que la ciencia está ahí para ser usada como una herramienta para mejorar nuestra sociedad o para empeorarla, y de nosotros depende el uso que hagamos de ella.

 

  • España vive una crisis económica e institucional preocupante. ¿Cómo considera que puede repercutir en la investigación?

 

La verdad es que la situación es bastante crítica puesto que justo cuando parecía que nuestros políticos empezaban a mostrar más confianza en la investigación científica, llegó esta crisis y nos hizo volver de nuevo a la cola de Europa en cuanto a inversión en I+D.

 

Ante esta situación, la solución para los investigadores conlleva en muchos casos emigrar a otros países donde sí tienen fe en la investigación, como es el caso de muchos compañeros.

 

Es una pena que en un sistema como el español, donde el Estado (al menos hasta hace muy poco) ha invertido millones de euros en la formación académica de sus investigadores, éstos no tengan cabida dentro del sistema laboral y tengamos que acabar emigrando tarde o temprano si queremos seguir investigando a otro lugar.

 

En mi opinión, invertir en ciencia es una inversión de futuro puesto que los resultados no siempre están asegurados y tampoco son a corto plazo, por lo que se requiere paciencia por parte de nuestros políticos. Creo que debemos concienciar a la sociedad y a los políticos de que esta fuga de cerebros actual supone quizá un alivio para la economía en estos momentos, pero como se suele decir esto es pan para hoy, hambre para mañana, y puede que en el futuro nos arrepintamos de que sean otros países los que saquen partido de nuestra formación y trabajo para prosperar, mientras aquí probablemente seguiremos a la cola si no cambian bastante las cosas.

 

  • ¿Qué aportan los jóvenes a la investigación?

 

En ciencia, la experiencia es un grado, pero también hay casos en los que, con el tiempo, los científicos corremos peligro de acomodarnos en nuestro campo específico de conocimiento y volvernos demasiado conservadores.

 

Opino que los jóvenes investigadores podemos aportar ese contrapunto de inquietud científica que equilibre la balanza para, guiados por aquellos que saben más que nosotros, abramos nuevos frentes de investigación.

 

Al menos en mi experiencia, no conozco ningún compañero que no esté en investigación por motivos vocacionales y, por tanto, creo que todos los que nos dedicamos a esto tenemos esa inquietud científica codificada en nuestro material genético.

 

  • Dentro de su proyecto de investigación, ¿cuáles son las vías de colaboración con las universidades de Valencia y Stanford?

 

Actualmente colaboramos con el laboratorio de la doctora Renée Reijo de la Universidad de Stanford, donde yo mismo realicé parte de mi tesis doctoral, puesto que se trata de un laboratorio puntero en medicina regenerativa y en concreto en el campo del estudio de la gametogénesis humana.

 

De algún modo, somos competidores con objetivos similares que hemos decidido colaborar por el bien de nuestros respectivos proyectos.

 

Por otra parte, mi trabajo se desarrolla principalmente en las instalaciones de la Fundación Instituto Valenciano de Infertilidad, por lo que la colaboración con la Universitat de València nos permite hacer uso de equipamiento y servicios de los que carecemos como puede ser animalario, citómica o microscopía y es, por tanto, un aspecto clave para el desarrollo de mi investigación y la de mis compañeros de laboratorio.

 

Fuente: EFE Salud.

 

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