Investigación | Un estudio de FISABIO, la UV y la UJI demuestra que el humo de los incendios agrava la salud respiratoria de los niños|

21 de septiembre de 2015
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
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Foto de grupo de los investigadores del Área de Ambiente y Salud de FISABIO-Salud Pública, coordinador por el Prof. Ferran Ballester (primera fila)

La investigación analiza los efectos en la salud respiratoria tras los dos grandes incendios próximos a Valencia producidos en julio de 2012

Los resultados asocian la exposición al humo con un incremento de problemas respiratorios, especialmente en niños susceptibles a sufrir asma y rinitis

Las conclusiones de este trabajo se han publicado en la revista Environmental Geochemistry and Health

 

 

El estudio, promovido por la Unidad Mixta de Investigación en Epidemiología, Ambiente y Salud, formada por FISABIO, la Universitat de València y la Universitat Jaume I, ha demostrado que la contaminación atmosférica generada por incendios forestales agrava la salud respiratoria de la población infantil.

 

Los resultados de este trabajo han sido publicados en el artículo Health effects of the 2012 Valencia (Spain) wildfires on children in a cohort study en la revista Environmental Geochemistry and Health.

 

El estudio, coordinado por el Prof. Ferran Ballester (coordinador del Área de Ambiente y Salud de FISABIO-Salud Pública y profesor de la Facultat d’Infermeria de la Universitat de València) ha analizado los efectos en la salud respiratoria de los niños de los dos grandes incendios que ocurrieron simultáneamente en zonas forestales próximas a la ciudad de Valencia durante el mes de julio de 2012.

 

El trabajo se realizó en el marco del proyecto Infancia y Medio ambiente, INMA (www.proyectoinma.org), una red de investigación de grupos españoles creada para estudiar los contaminantes ambientales más importantes en el aire, agua y dieta durante el embarazo e inicio de la vida, como también sus efectos en el crecimiento y el desarrollo infantiles.

 

El profesor Ferran Ballester explica que se han analizado los efectos de los fuegos durante doce días en los que los siniestros estuvieron activos, en comparación a los doce días previos a los incendios. En general, una de las conclusiones de la investigación en la que participaron telefónicamente los padres de 460 niños demuestra que la exposición al humo de los incendios «se ha asociado con un incremento de problemas respiratorios en los niños, que afectaron particularmente a aquellos susceptibles a sufrir asma y rinitis».

 

Los padres fueron entrevistados alrededor tanto del estado de salud de sus hijos como de las medidas adoptadas para prevenir la exposición al humo de los incendios, entre otras cuestiones. El 82,4% percibió el humo fuera de casa, el 40% dentro del hogar y más del 90% de las familias observaron la presencia de ceniza.

 

Ballester comenta que los resultados del trabajo -encabezado por la investigadora Ana Maria Vicedo (miembro del grupo y actualmente en la Universidad de Basilea)- revelan que la exposición al humo de los incendios «incrementó tres veces la probabilidad de sufrir picor en los ojos y tener los ojos llorosos y también la garganta irritada». Además, «se detectó una significativa interacción entre la rinitis y el asma con episodios de estornudos, ojos llorosos y con picor, y del asma con la garganta irritada, es decir, los niños y niñas con asma o rinitis tuvieron más probabilidad de sufrir estos efectos asociados al humo de los incendios».

 

Los investigadores concluyen que esta investigación proporciona pruebas científicas de que los incendios, como por ejemplo los que arrasaron una parte importante de la provincia de Valencia en 2012, «afectan la salud de los niños y las niñas, especialmente en el caso de los que son más susceptibles».

 

Cambio climático y salud pública

 

Paralelamente, teniendo en cuenta las predicciones vinculadas al cambio climático que anuncian un incremento del riesgo de incendios, en opinión de los autores, «es crucial conocer los efectos de la salud de los fuegos forestales y mejorar la comprensión del problema por parte de la población y los responsables de la gestión, así como también diseñar estrategias de salud pública con el objetivo de proteger tanto a los más vulnerables como al resto de la ciudadanía». «La prevención de los incendios y la preparación frente a posibles catástrofes se dibujan como temas prioritarios en la protección del medio ambiente y de la salud de la población», reiteran los científicos.

 

Además de Ana María Vicedo y Ferran Ballester, también intervinieron en este estudio Ana Esplugues, profesora del Departamento de Enfermería de la Universitat de València e investigadora del Área de Ambiente y Salud de FISABIO; Carmen Iñíguez investigadora del Área de Ambiente y Salud de FISABIO, y Marisa Estarlich, investigadora de CIBERESP y profesora asociada del Departamento de Enfermería de la Universitat de València.

 

Las principales líneas de trabajo de la Unidad Mixta de Investigación en Epidemiología, Ambiente y Salud de la Universitat de València, FISABIO y la Universitat Jaume I están vinculadas a la relación existente entre los factores del medio ambiente -en sentido amplio, porque incluye la dieta y el entorno social- y la salud, en especial en población infantil. Entre los proyectos que llevan a cabo destaca el estudio Infancia y Medio ambiente (INMA) en el que participan otros grupos de investigación tanto del ámbito estatal como del internacional.

 

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