El Hospital General introduce una técnica de reconstrucción en huesos largos que permite su consolidación

9 de agosto de 2013
CATEGORÍA:
Salud
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La incorporación del injerto de peroné en el interior del hueso procedente del banco de tejidos permite a las células del paciente repoblar el aloinjerto y logra un hueso más resistente y estable

 

Se revitaliza el hueso seccionado mediante técnicas de microcirugía vascular

 

La técnica se emplea para pacientes con tumores malignos de hueso y reconstrucciones postraumáticas

 

El Hospital General de Valencia logra la consolidación de huesos largos con la combinación de varias técnicas de cirugía reconstructiva al emplear injerto de peroné del propio paciente y hueso procedente del banco de tejidos del centro. Esta técnica ya se ha aplicado a dos pacientes con éxito.

 

La técnica de reconstrucción de huesos con injerto libre vascularizado de peroné (ILVP) es bastante frecuente por las ventajas que ha demostrado y la disminución de riesgos de rechazo por el cuerpo del paciente. Sin embargo, cuando la reconstrucción es de un fragmento de grandes dimensiones el injerto resulta insuficiente para lograr la estabilidad del hueso.

 

En los dos pacientes intervenidos en el General, ambos habían sido sometidos a una gran resección ósea, en un caso para extirpar un tumor maligno en la tibia de un niño y en el otro para eliminar una pseudoartrosis en el húmero de un adulto.

 

“Con la utilización de hueso donado para unir los dos extremos de la fractura conseguimos aportar resistencia estructural desde el principio para, a continuación, introducir el injerto de peroné del propio paciente y conectarlo a los vasos sanguíneos más próximos”, explica Serveriano Marín, jefe de Cirugía Plástica del Hospital General de Valencia. “Logramos revitalizar el hueso seccionado mediante técnicas de microcirugía vascular”, añade.

 

Ventajas

 

La técnica consiste en utilizar el propio peroné del paciente para recubrirlo de hueso procedente del banco de tejidos, lo que se denominan aloinjertos o huesos de cadáver. Este hueso de cadáver soporta los dispositivos de anclaje, placas, tornillos, clavos -osteosíntesis- que estabilizan el defecto óseo del paciente. La incorporación del injerto libre vascularizado de peroné en el interior del hueso de banco permite a las propias células del paciente repoblar el aloinjerto y con ello se logra un “hueso vivo”, más resistente y estable.

 

La intervención requiere entre diez y doce horas

 

El éxito de las dos intervenciones llevadas a cabo en el Hospital General ha sido posible por el trabajo en equipo de los servicios de Cirugía Plástica y Cirugía Ortopédica y Traumatología. Se trata de intervenciones de gran complejidad y precisión en las que se ha invertido más de diez horas para su realización.

 

Este tipo de reconstrucción se emplea fundamentalmente para pacientes con tumores malignos de hueso y reconstrucciones postraumáticas provocadas por accidentes.

 

Banco de tejidos

 

El banco de tejidos es una entidad que se encarga de obtener, clasificar y conservar huesos, tendones, ligamentos, cartílagos, etcétera, para suministrarlos en procedimientos de reconstrucción que requieran este tipo de implantes. Los bancos garantizan todas las normas internacionales de seguridad y calidad de sus tejidos, además de contribuir a la investigación y a fomentar la cultura de la donación, sin la que sería imposible avanzar en cirugía reconstructiva.

 

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