El colchón valenciano contra la muerte súbita
Una empresa de L’ Alcúdia produce ya el nuevo colchón, que consigue evacuar el CO2 que exhala el bebé y regula su temperatura y los protege frente a este misterioso síndrome
El misterioso síndrome de Muerte Súbita del Lactante es la causa más frecuente de mortalidad infantil durante el primer año del niño y, sólo en España, se cobra la vida de un bebé cada tres días. Además, es un mal imposible de predecir, por lo que en la actualidad es una de las preocupaciones más comunes entre los padres primerizos. Afortunadamente, ya es posible reducir el riesgo gracias a la investigación desarrollada durante cuatro años por profesionales de los institutos Europeo del Sueño (ESCI), biomecánico de Valencia, y Tecnológico Textil AITEX, que ha concluido con la creación de un colchón especial que reduce hasta en un 72% el riesgo a que los lactantes puedan sucumbir ante este síndrome.
«Desde que surgió la idea hasta que tuvimos por fin un producto empaquetado, con su marcador de la Comisión Europea (CE) y certificado como producto sanitario se sucedieron diferentes fases, dos años de investigación y desarrollo, un año de desarrollo industrial y otro año más de proceso de certificación», explicó Tomás Zamora, investigador principal y director de innovación de ESCI. Ahora son los operarios de la empresa valenciana Colchones Delax, afincada en L’Alcúdia, los que se encargan de su producción. Concretamente, se trata de la puesta en el mercado de un colchón de cuna al que han bautizado con el nombre de BabyKeeper, que cuenta con el certificado que lo avala como producto sanitario y, según sus creadores, «favorece el descanso de los bebés y reduce el riesgo de que sufran la temida muerte súbita del lactante».
En esta línea, recordaron que, durante los últimos años, han aparecido estudios científicos y tecnológicos que ayudan a acotar la incidencia de este desconocido síndrome. En un estudio llevado a cabo por la prestigiosa revista médica British Medical Journal, apuntaron, quedó «demostrada la importancia de la superficie en la que el bebé descansa». La mitad de los casos de bebés fallecidos por muerte súbita, refleja este informe, habían dormido en colchones anteriormente usados por otros lactantes. Por tanto, según los investigadores, los bebés que duermen en colchones de segunda mano tienen más riesgo de fallecer por muerte súbita, probablemente por estar compuestos por materiales viejos o inducir cambios térmicos que provocan una explosión de colonias de ácaros, de hongos y de bacterias ya existentes en el viejo colchón.
En este sentido, este nuevo producto de los investigadores valencianos «minimiza los mayores factores de riesgo, ya que tiene una firmeza justa, evacua el CO2 que el bebé genera al respirar, lo que hace imposible que lo vuelva a inhalar y, además, evacua el calor sobrante y evita los componentes de toxicidad en el ambiente», señalaron. También quisieron recalcar que este nuevo colchón contra la muerte súbita «ha nacido gracias al apoyo de instituciones europeas, conscientes de que el síndrome causa 2.400 muertes al año en Europa».
Además, este nuevo soporte no requiere el uso de sábanas que podrían provocar asfixia en el lactante, es resistente a los flujos ácidos del bebé y reduce la reinhalación de CO2 gracias a su estructura de membrana abierta. Zamora lo definió como «una herramienta esencial en la prevención del síndrome».
En general, los expertos aconsejan elegir un colchón firme, fabricado de materiales transpirables y antialérgicos, colocar al bebé boca arriba y reducir el peligro de asfixia retirando cualquier otro objeto que pueda situarse sobre el colchón, como almohadas o protectores de cuna.