Buscan un patrón metabonómico para valorar si un hígado es apto para el trasplante y prever cómo evolucionará en el receptor

7 de noviembre de 2012
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
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Un equipo multidisplinar de cirujanos e investigadores del IIS La Fe está desarrollando un modelo predictivo capaz de evaluar la calidad funcional del injerto hepático antes de su implante. La investigación, dirigida por el Dr. Lahoz, pretende hallar aquellos patrones metabonómicos que reflejen el estado funcional del injerto. Es más, la traslación de los biomarcadores encontrados en las biopsias hepáticas a sangre del paciente trasplantado podría servir para monitorizar la evolución funcional postrasplante del injerto, permitiendo quizás un diagnóstico precoz del fallo primario.

 

En la actualidad, es el cirujano quien valora si el injerto es o no apto para el trasplante y, en caso de duda, pide un informe anatomopatológico del tejido que apoye su decisión. Por lo tanto, el disponer de un modelo que aporte información objetiva sobre la funcionalidad del órgano, a través de la determinación de su perfil metabonómico, sería de gran ayuda a la hora de tomar esta decisión médica.

 

Hoy en día, se descarta uno de cada cuatro órganos disponibles, por lo que una evaluación exhaustiva de estos podría permitir su mejor aprovechamiento y aumentaría el pool de injertos disponibles.

 

Además, la mortalidad postrasplante durante el primer año oscila entre 10-15% y gran parte es atribuible a causas relacionadas con la función inicial del injerto (disfunción severa y fallo primario), con lo que el modelo metabonómico propuesto permitiría a priori anticiparse a estas complicaciones postrasplante.

 

Los investigadores calculan que en dos años se podría disponer de biomarcadores factibles de ser incluidos en la rutina clínica a las puertas de quirófano. La investigación, sin precedentes, emplea tecnología puntera y abarca una notable cifra de muestras (300 recogidas desde 2007).

 

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