Una ortopedia valenciana colabora en el primer exoesqueleto infantil para atrofia muscular espinal

20 de diciembre de 2016
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
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Un proyecto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha seleccionado a la empresa valenciana Centro Ortopédico Valencia para adaptar el primer exoesqueleto del mundo que permitirá caminar a niños con atrofia muscular espinal.

 

Se trata de una enfermedad hereditaria y degenerativa que en España afecta a uno de cada 10.000 bebés y les dificulta gatear, andar, hacer tareas sencillas como peinarse e incluso respirar. Esta ortopedia valenciana se convierte así en la única de toda España que participa en esta pionera iniciativa con reconocimiento internacional liderada por el CSIC y su empresa de base tecnológica Marsi Bionics, que, en la actualidad se encuentra en fase preclínica con doce niños en los hospitales Ramón y Cajal de Madrid y Sant Joan de Déu de Barcelona.

 

El exoesqueleto es un robot de 12 kilos que se acopla a las piernas y al tronco del niño y le ayuda a levantarse y caminar por medio de unos motores que imitan el funcionamiento del músculo humano. En su desarrollo participaban, hasta la fecha, un equipo multidisciplinarintegrado por fisioterapeutas, médicos e ingenieros, al que se ha incorporado este año como especialista ortoprotésico, David Torrijos, gerente y director técnico de Centro Ortopédico Valencia.

 

Torrijos, a sus 41 años, se ha convertido en una pieza clave del proceso, ya que su labor es conseguir que el exoesqueleto funcione acoplándolo a la perfección al cuerpo del niño. “Cuando comenzaron las pruebas preclínicas se observó que los parámetros del dispositivo no se adaptaban a la estructura del niño y que requerían del conocimiento de un ortoprotésico. Y ese es nuestro reto, lograr la unión ortoprotésica entre el aparato y el paciente para que sea más efectivo” indica David Torrijos. Por este motivo, se ocupa de personalizar el dispositivo a la sintomatología de cada paciente y adaptarlo a los cambios morfológicos ya que “el niño crece y el exoesqueleto debe ir creciendo con él”.

 

La tecnología ortoprotésica valenciana que incorpora este esqueleto artificial consiste en unos soportes fabricados ad hoc en polipropileno y aluminio de alta precisión que actúen como engranaje perfecto. Conforme vayan avanzando las pruebas y las investigaciones, estos materiales se irán sustituyendo por otros como la fibra de carbono y el titanio para aligerar el peso del exoesqueleto.

 

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