Un robot manipula pasteles con delicadeza de mano humana en laboratorio UPV

1 de marzo de 2013
CATEGORÍA:
Salud
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Un robot manipula pasteles con la misma delicadeza que la mano humana y a la velocidad de una pieza por segundo en el Laboratorio de automatización para el sector alimentario inaugurado hoy en la Universidad Politécnica de Valencia.

 

El Instituto de Automática e Informática Industrial acoge este laboratorio, que albergará maquinaria tecnológica de última generación desarrollada por el instituto de investigación en colaboración con empresas pertenecientes a este sector.

 

Para celebrar la inauguración, el Instituto y la empresa Dulcesol, que colabora en el proyecto, han presentado un robot que incorpora unas garras que manipulan la bollería «con la misma delicadeza que una mano humana», según comenta el responsable del proyecto, Martín Mellado, en un comunicado de la Universidad Politécnica.

 

El robot, que actualmente se está implantando en la firma valenciana y que seguirá desarrollando hasta 2014, incorpora unas garras que han sido producidas con sintetizado con láser en una impresora en 3D y cuya flexibilidad permite el contacto controlado con el producto, el cual agarra sin dañarlo, agujerearlo o quitarle el recubrimiento.

 

Una cámara funciona a modo de «ojos del robot» y detecta previamente en qué punto de la cinta transportadora está el pastel para que las garras sepan en qué momento preciso deben cogerlo.

 

«Las garras que actualmente existen en el mercado trabajan más lentas o dañan el material pero, hasta ahora, no había ninguna que, además de trabajar rápidamente ni lo agujereara ni quitara parte del recubrimiento del producto. Además, la garra es totalmente económica, con un mantenimiento muy sencillo y fabricada con un plástico homologado para la manipulación de alimentos», explica el investigador del Instituto de Automática e Informática Industrial Martín Mellado.

 

Actualmente, el Instituto está en negociaciones con otras empresas de alimentación para diseñar garras similares destinadas a manipular otro tipo de productos, como frutas y verduras.

 

Para ello, se están usando otras tecnologías avanzadas, como sensores inerciales en los dedos de la garra para poder reconocer la dureza del producto al producirse el contacto entre el dedo y, por ejemplo, una berenjena.

 

Otra de las líneas en la que están trabajando los investigadores del Instituto y que también se está implantando en Dulcesol es la integración global de la información de producción en un sistema central de supervisión y control.

 

El proyecto «Sistema inteligente para la mejora de la calidad del producto», que finalizará a principios de este verano, logrará controlar de una forma global todos los subsistemas de producción de la planta de bollería de manera que lance avisos o alertas cuando se produzcan variaciones en las condiciones de fabricación del producto durante cualquiera de sus fases de producción.

 

De esta manera, el operario podrá modificar parámetros críticos para mejorar el proceso, como el tiempo de cocción o las condiciones de fermentación.

 

 

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