Un físico de La Fe nombrado Académico de la Real Academia de Medicina
El doctor José Pérez Calatayud es el responsable de la Unidad de Radiofísica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe
Ha sido considerado uno de los 50 físicos más relevantes del mundo por parte de la Organización Internacional de Sociedades de Física Médica
El doctor José Perez Calatayud, Radiofísico responsable de la Unidad de Radiofísica, enmarcada en el Servicio de Oncología Radioterápica, del Hospital Universitari i Politècnic La Fe, ha sido nombrado Académico de la Real Academia de Medicina de la Comunitat Valenciana.
El doctor Pérez Calatayud participó en un acto celebrado en la sede de la Real Academia de Medicina, en el que habló sobre la Física Médica en Radioterapia: Ámbito y Retos.
Las aportaciones del doctor Pérez-Calatayud en el campo de la Física Médica han contribuido al avance en el ámbito de la Braquiterapia, con la creación de un código de cálculo de dosis internacional (Monte Carlo), en colaboración con la Universidad de Valencia y el Hospital General de Valencia, que ha servido para caracterizar toda una serie de fuentes de tratamiento para pacientes.
Como responsable de los principales grupos internacionales de trabajo de esta especialidad, ha contribuido a establecer un marco común internacional en el control de calidad de la braquiterapia que ahora es referencia en todo el mundo. Asimismo, ha estado involucrado en el proceso de elaboración de las recomendaciones mundiales para mejorar la calidad de los tratamientos y la formación de la braquiterapia (AAPM GEC-ESTRO y ABS).
Otros logros relevantes han sido la planificación en braquiterapia ginecológica con Resonancia Magnética y la creación de los Aplicadores Valencia, fruto de la colaboración de la Unidad de Radiofísica del Hospital La Fe y el grupo de Física Médica de la Universitat de València.
Estos aplicadores se utilizan en el tratamiento de carcinomas cutáneos, fundamentalmente de tipo basocelular, y actualmente se están utilizando en más de 100 centros de todo el mundo. Su ventaja fundamental frente a aplicadores anteriores es que ofrece un tratamiento más localizado que evita irradiar zonas sanas. Además, es sustitutivo de la cirugía en aquellos casos que el dermatólogo considere oportuno.