La probabilidad de embarazarse con óvulos donados se hace máxima en el cuarto ciclo

8 de julio de 2014
CATEGORÍA:
Salud
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El trabajo se ha presentado en la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, celebrada en Múnich

 

La criopreservación de los óvulos era uno de los problemas de la fecundación in vitro (FIV) hasta que llegó la vitrificación, una técnica rápida de congelación que ha significado mucho en reproducción asistida, ya que permite la posibilidad de almacenarlos en bancos.

 

Los antiguos métodos de congelación ocasionaban la formación de cristales de hielo que podían dañar estructuras del óvulo. Con el aumento de la demanda de donación de óvulos como tratamiento contra la infertilidad asociada a la edad, los bancos de óvulos vitrificados pueden proporcionar un amplio abanico de donantes.

 

Una de las dudas frecuentes de las mujeres que se someten a una fecundación in vitro es cuántas veces merece la pena intentarlo si no funciona a la primera, y cuántos ovocitos tendrán que consumir en el proceso. Hasta ahora se sabía poco acerca del número de óvulos vitrificados necesarios para maximizar las probabilidades de embarazo.

 

Un estudio español, liderado por Ana Cobo, del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), y presentado en el 30º congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) en Múnich, ha desvelado dudas al respecto.

 

Más éxito cuantos más ovocitos

“En el programa de donación –y asumimos que esto es extrapolable a todas las mujeres jóvenes, sanas y fértiles– la probabilidad acumulada de tener un hijo aumenta considerablemente con el número de ovocitos consumidos”, ha explicado Cobo a Sinc tras la rueda de prensa.

 

La investigación, explica Cobo, adopta la tasa acumulada de recién nacidos vivos como una medida “pragmática” del éxito de los tratamientos.

 

Los expertos analizaron la experiencia de más de 3.400 mujeres que utilizaron un banco de óvulos para tratamientos de donación (más de 40.000 ovocitos vitrificados) y determinaron que las tasas acumuladas de recién nacidos vivos (TARNV) aumentaban de forma progresiva con el número de óvulos empleados en los tratamientos, ralentizándose a partir de cierto punto.

 

Así, la TARNV es de un 39,4% cuando se consumen un total de diez óvulos, y alcanza el 75,9% al utilizarse veinte óvulos. Pero el crecimiento en la tasa de éxito se hace más lento al gastar treinta óvulos, con una TARNV del 88,7% y llega a un nivel máximo del 97,3% con el uso de cuarenta óvulos vitrificados.

 

Según ha añadido a Sinc la investigadora, “esto significa que cuantos más ovocitos consuma una receptora, la probabilidad es mayor. Pero no me gustaría que el mensaje fuera que necesitas cuarenta ovocitos para tener un bebé”, ha subrayado a Sinc la especialista del IVI. “No, quiere decir que la probabilidad acumulada es casi del 100% con esta cantidad, pero perfectamente con doce una mujer puede quedarse embarazada”.

 

El número medio de ovocitos donados que se emplean en cada ciclo de fecundación in vitro es de once, lo que significa que para alcanzar las mayores probabilidades de éxito serían necesarios unos cuatro ciclos.

 

“La vitrificación nos ha permitido tasas de éxito muy altas, comparables a las que tenemos con ovocitos ‘frescos’ en los que los ciclos de la donante y la receptora se encuentren hormonalmente sincronizados”, explica a Sinc Cobo. “Este es el motivo por el cual ha significado un avance fundamental”.

 

La realidad de los embarazos múltiples

ESHRE ha contado en el día de hoy con más representación española. Dos de los trabajos presentados analizan la actitud ante el embarazo múltiple y demuestran las preferencias de las parejas de reproducción asistida por la transferencia de más de un embrión, a pesar del riesgo que suponen las gestaciones de mellizos.

 

El primero de los estudios, llevado a cabo por IVI Bilbao y el Hospital Tres Cruces, concluye, sobre una muestra de 399 parejas que estaban a la espera de transferencia embrionaria, que el 63% deseaba expresamente tener más de un hijo en el mismo parto. Concretamente, un 58,2% mostró una preferencia por tener dos niños a la vez y un 4,8% prefería trillizos.

 

“La razón principal por la que un 61,6% de los pacientes mostraron una preferencia sobre la gestación múltiple fue el deseo de no someterse a un nuevo tratamiento”, ha explicado Roberto Matorras, coautor de este estudio. La segunda razón fue “la ilusión que les hacía tener mellizos”.

 

Por su parte, el segundo de los estudios, elaborado por la Unidad de Psicología del Grupo IVI, concluye que la gestación múltiple es la elección mayoritaria incluso en mujeres que prefieren un embarazo único. “Los pacientes consideran que la transferencia múltiple les confiere más oportunidades de gestación, obviando el riesgo que supone”, ha subrayado Diana Guerra, psicóloga de IVI y coautora del trabajo.

 

La principal complicación de este tipo de embarazos es el parto pretérmino, es decir, antes de la semana 37 –circunstancia que ocurre en más de la mitad de estos partos–. Además, es mucho más frecuente la necesidad de realizar cesárea.

 

Esta investigación, llevada a cabo sobre 292 pacientes mediante cuestionario, pone en evidencia que son las mujeres las que en su mayoría prefieren una gestación única (63%), mientras que los hombres se manifiestan menos sobre esta elección (45%).

 

En España, una de cada cinco parejas en edad fértil quiere tener hijos y no puede, por lo que acude a una clínica de reproducción asistida, donde la tasa de embarazo múltiple es del 30% frente al 1-2% de los embarazos gemelares logrados de forma natural.

 

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