La Fe incorpora la ecografía para mejorar la localización de los músculos que requieren de toxina botulínica

1 de julio de 2013
CATEGORÍA:
Salud
COMPARTE:
TW - FB

• Este hospital atiende al año a más de 500 pacientes afectados por trastornos del movimiento en cara, cuello, brazos o piernas

• La infiltración de la toxina botulínica es el método más eficaz y La Fe dispone de una consulta especializada para llevarla a cabo

 

La Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitari i Politècnic de Valencia ha presentado, en la Reunión sobre infiltración de toxina botulínica, las nuevas técnicas incorporadas en este servicio de neurología para mejorar la asistencia a los pacientes afectados por problemas de movilidad y que requieren de este tratamiento.

 

La jornada, celebrada entre el 28 y 29 de junio, tiene como finalidad abordar los trastornos del movimiento que afectan a la extremidad superior y su tratamiento, a través, de la infiltración de toxina botulínica guiada con ecografía.

 

Cabe señalar que anualmente, el Hospital La Fe atiende a más de 500 pacientes con enfermedades de trastorno del movimiento que deben ser tratados a través de esta técnica.

 

En este sentido, el Dr. Burguera, jefe de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología de La Fe ha destacado que este centro sanitario «dispone de una consulta especializada para el tratamiento con toxina botulínica».

 

Y que además, «recientemente ha incorporado la ecografía como técnica para facilitar la localización de los músculos que requieren de este procedimiento», ha añadido Burguera.

 

También, este neurólogo ha querido resaltar que «esta actividad se puede desarrollar gracias al trabajo multidisciplinar de un grupo de profesionales que cuenta con la colaboración del Dr. Tembl, neurólogo experto en ecografía y la Dra. Martínez y Dr. Rubio, especialistas también en Neurología y expertos de este centro sanitario en la infiltración de toxina botulínica en trastornos del movimiento».

 

Tratamiento para el temblor y movimiento involuntario

 

La toxina botulínica se emplea para tratar numerosas afecciones neurológicas siendo su uso más frecuente en enfermedades caracterizadas por movimientos involuntarios, especialmente en el caso de las distonías que supone un trastorno del sistema nervioso.

 

Estos trastornos se traducen en contracciones musculares y movimientos repetitivos involuntarios que, a veces, son dolorosos y pueden afectar a un músculo o varios.

 

En concreto, la técnica de infiltración está considerada como el método más eficaz porque permite realizar una selección más precisa de los músculos a tratar, consiguiendo por tanto un mayor beneficio terapéutico y minimizando los posibles efectos secundarios.

 

Por otro lado, la reunión que ha contado con la participación de expertos nacionales ha finalizado con exposiciones prácticas en laboratorios y vídeos demostrativos con el fin de discutir aspectos de estas enfermedades relacionadas con trastornos del movimiento y la técnica terapéutica más adecuada para mejorar la asistencia que reciben los pacientes.

 

COMPARTE:
TW - FB