FISABIO participa en un proyecto para mejorar el cuidado del cáncer en Europa

4 de agosto de 2014
CATEGORÍA:
Salud
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La Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO) participa en el proyecto CanCon, cuyo objetivo es la elaboración de la Guía Europea para el Control Integral del Cáncer que ayude a los gobiernos de los estados miembros en la aplicación y adaptación de las políticas de cáncer dentro de sus programas nacionales de salud pública.

 

Cientos de expertos participan en este proyecto que tiene como objetivo disminuir la mortalidad por cáncer a través de la mejora de la calidad de la atención de los pacientes, su reintegración, cuidados paliativos, así como la disminución de las desigualdades en el acceso a los programas de control.

 

Esta guía pretende ser una herramienta de trabajo para la toma de decisiones, dirigida a gobiernos, parlamentarios, proveedores de atención de salud y profesionales de atención del cáncer en todos los niveles. «Es una guía con una gran potencial de influencia, ya que ayudará a quienes toman decisiones sobre las políticas a diseñar estrategias, intervenciones, planes y programas destinados a reducir y controlar el cáncer en todas los procesos, empezando por la prevención y acabando con el tratamiento y rehabilitación de los pacientes», afirma Dolores Salas, Jefa del Área de Cáncer y Salud Pública de FISABIO.

 

El proyecto CanCon es una iniciativa de acción conjunta que está estructurada en nueve paquetes de trabajo. Los tres primeros abordan la coordinación, difusión y evaluación de la guía; los siguientes se centran en el desarrollo de los contenidos del control del cáncer. La Fundación FISABIO participa en el grupo de trabajo número 4 y 9. Las funciones del 4 son la definición de la metodología de elaboración de la Guía, determinar su contenido, la calidad y la coherencia, así como producir la versión final de la misma.

 

«El principal cometido de nuestra contribución es que en todo este proceso se respete el principio de equidad social, es decir, que en todas las intervenciones y estrategias diseñadas para controlar el cáncer se asegure que exista acceso a los servicios según necesidad», destaca Ana Molina, investigadora del Área de Cáncer y Salud Pública de FISABIO.

 

«En este grupo de trabajo cumplimos un papel muy transversal – añade Molina- en coordinación con todos los otros grupos de trabajo que van a trabajar en aspectos más específicos, procurando que todas las recomendaciones de la guía incluyan esta perspectiva de equidad». El grupo de trabajo 9 se centra en la detección del cáncer, en los programas de cribado de cáncer de mama, cervical y colorrectal, y en la aplicación de métodos y políticas demostradas que ofrezcan una garantía de calidad sistemática en todos los niveles, procurando que sean accesibles a todos los ciudadanos.

 

Entre otros aspectos, se abordará la reorganización de los servicios de detección y su problemática en algunos estados miembros y se abordarán nuevos programas de cribado de cáncer, en los que será necesario evaluar entre otros aspectos las infraestructuras a emplear (personal, equipo, instalaciones), los recursos financieros, el plan de implementación, etc.

 

«Nuestro papel en el grupo de trabajo 9, de screening, es más activo, puesto que ya hemos trabajado en otro proyecto europeo anterior, llamado EPAAC, en el que se mostró la existencia de desigualdades en la participación en los programas de cribado de cáncer», añade la especialista del Área de Cáncer y Salud Pública, Rosana Peiró. «Pese a ser programas poblacionales dirigidos a todo el mundo y basados en la equidad y gratuidad -matiza Peiró- la participación en los programas de screening no es la misma por cuestión de género, etnia, nivel educativo, territorio o clase social».

 

«Hemos demostrado – puntualiza la investigadora de FISABIO – que la población que está en situación de desventaja se beneficia menos de estos programas, en ocasiones por un menor nivel de compresión de la importancia de los mismos. Por ello, es necesario además potenciar y aumentar la percepción y actitud positiva hacia estos programas consiguiendo así hacer más partícipes a los colectivos más desfavorecidos».

 

En enero de 2015 está previsto que se presente un primer borrador de esta guía, que quedará estructurada en cuatro capítulos: detección precoz del cáncer: supervivencia y rehabilitación; cuidado del cáncer en atención primaria; y atención integral del cáncer. 27 miembros asociados de diferentes países de la Unión Europea participan en el proyecto CanCon, tres de ellos españoles: el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la Fundación FISABIO y el Instituto Catalán de Oncología. El proyecto CanCon, que tiene una duración prevista de 3 años, finalizará en 2017.

 

 

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