¿Emprendes y teletrabajas? Aspectos legales

• Cada una de las personas que mentorizan a los equipos que forman parte del Col·lab de Las Naves comparten recomendaciones para el trabajo en remoto de gente que emprende e innova durante el confinamiento.

• Lucía Carrau, mentora del área Legal, aborda los aspectos legales durante esta situación en esta nueva #PíldoraCollab.

El impacto que el COVID-19 está generando en la economía, requiere que las empresas y las startups adopten una actitud proactiva y estratégica, que no se limite a la adopción de las medidas urgentes y extraordinarias publicadas por el Gobierno, sino a conjugar con habilidad la adopción de las soluciones que precise la sociedad en cuestión para superar la situación durante el periodo que dure el estado de alarma, pero especialmente cuando se levante el mismo, con el planteamiento de un escenario probable, uno optimista y otro pesimista, que nos permita estar preparados anticipando cualquier contingencia que surja.

Y la ventaja que tienen las startups en este proceso frente a una pyme o gran empresa, es la rápida adaptabilidad a un nuevo entorno, y la agilidad en sus estructuras a la hora de adoptar decisiones. Por ello me voy a centrar en la necesidad de adoptar decisiones rápidas, ¿y para qué?

Pues porque durante el estado de alarma, el objetivo prioritario debe ser:

1. Disminuir costes al máximo dado que no percibimos ingresos o estos se ven mermados estas semanas por el confinamiento y la limitación de la actividad a las empresas que presten servicios esenciales (revisión de costes fijos como trabajadores y adopción de mecanismos como ERTE, permisos retribuidos, vacaciones, etc.; renegociar el contrato de alquiler, revisar la cobertura de los seguros de empresa y de administradores, establecer calendario de moras y aplazamientos de la obligaciones fiscales, etc.) y revisar los contratos con clientes y proveedores con el objeto de alcanzar acuerdos en cuanto a derechos y obligaciones, y/o resolver cuando proceda.
2. Aprovechar cualquier tipo de ayuda, subvención o financiación pública o privada publicadas como consecuencia del Covid-19, que se ajuste a nuestras necesidades, pero con proyección, es decir, evaluando qué va a pasar con nuestra actividad y fuente de ingresos una vez se levante el estado de alarma para cumplir los compromisos adquiridos en los procesos de financiación, y las garantías en su caso otorgadas.

Este proceso de adopción de decisiones implica explicar en un plan de contingencia cómo afecta la crisis a la empresa, qué debilidades financieras tenemos, estudiar todas las obligaciones legales y qué medidas se están adoptando ahora para suavizar el impacto de la crisis sanitaria, para trazar un plan planteando cómo va a ser el modelo de negocio a 6 meses vista. En función de la actividad que desarrolle la startup, tendremos que tener en cuenta que los hábitos van a cambiar y puede que con ello las necesidades de nuestros clientes/usuarios, por lo que será conveniente valorar si tendremos que pivotar el modelo de negocio.

En resumidas cuentas, tener un plan de contingencia te permitirá prever qué pasos dar de cara a la reanudación de la actividad cuando se levante el estado de alarma, y poder defender la financiación que necesitas ante entidades financieras o inversores, analizar todos los escenarios posibles y trazar un plan de acción que permita superar el bache actual, pero con estrategia, de manera que no acabe ahogando a la empresa con compromisos que luego no pueda cumplir.

El objetivo debe ser superar la crisis sanitaria con una empresa sostenible, saneada y competente en la actual economía digital.