España se inspira en Israel para crear ‘start up’ biotecnológicas

11 de febrero de 2014
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
COMPARTE:
TW - FB

El Gobierno pretende crear incubadoras biosanitarias apoyadas por fondos de capital riesgo y financiación pública, una fórmula con la que Jerusalén se ha convertido en la capital mundial de la I+D

 

España busca un modelo fiable para que el megafondo que ha articulado a través del ICO no sólo sirva para financiar nuevos proyectos emprendedores, sino que se utilice para generar un auténtico tejido empresarial innovador que se convierta en un motor de la economía. El objetivo es destinar cerca de 1.200 millones de euros para generar fondos de capital riesgo de gestión privada. Para lograr el reto, el Gobierno se ha fijado en el modelo israelí y ha encargado un estudio para analizar si su plan de creación de start up biotecnológicas es importable.

 

En 1993, Israel decidió crear un ecosistema que favoreciera la innovación empresarial y así generar actividad económica, en un país pequeño que carecía de recursos naturales y en medio de un entorno hostil. Diez años después, el programa se materializó con la constitución de un fondo de 210 millones de dólares para invertir en start up biosanitarias. El 85% del capital lo aportó el Gobierno, frente al 15% que procedía de manos privadas. Sin embargo, son estos últimos quienes se encargan de administrar el dinero y los proyectos, que no dependen de compañías estatales, como ocurre en España.

 

 

Internacionalización

 

Para replicar el éxito de Israel, no sólo tiene que cambiar la cultura inversora, sino que también deben evolucionar los propios emprendedores. «Dado que su mercado local es muy pequeño, muchas start up israelíes se dirigen desde el primer día al exterior, con mucho foco en EEUU y Europa. Además, las valoraciones son significativamente más altas, como consecuencia de que llegan a los grandes mercados antes y también por tener un sector de venture capital más desarrollado, tanto a nivel local como internacional», explica Martí Escursell, socio de Investment Operations de Cube Investments, una incubadora de proyectos digitales que opera en ambos países.

 

Aun así, España no se rinde, pues hay tres factores determinantes en los que supera a Israel: atractivo del país para el talento, facilicidad de comercialización internacional (Europa y Latinoamérica) e infraestructura industrial.

 

 

La cara y la cruz de invertir en España

 

– España está al mismo nivel que Israel en número y calidad de universidades y centros de I+D de alto nivel. Cuenta con un buen marco jurídico y protección de propiedad intelectual.

 

– Entre las ventajas para convertirse en un referente internacional, figura el atractivo del país como destino para trabajar; la facilidad de posicionarse internacionalmente, gracias a su relación con Europa y Latinoamérica; y la infraestructura industrial, que está muy desarrollada.

 

– Entre los aspectos que debe mejorar, se encuentra la falta de incentivos a la inversión en I+D (deducciones fiscales) para el capital riesgo, la complejidad para crear una empresa y la falta de incubadoras tecnológicas.

 

 

Luces y sombras en el modelo israelí

 

– La disponibilidad de capital para nuevos proyectos es uno de los pilares que sustentan el éxito del modelo de ‘start up’ de Isarel, ya que, además de financiación pública, se promueve e incentiva la inversión de capital privado.

 

– El Gobierno promueve la cultura emprendedora, que se fomenta desde la escuela. Anualmente, se financian 600 aventuras tecnológicas empresariales, lo que hace que Israel sea líder mundial en ‘start up per capita’. Invierte el 4,5% de su PIB en I+D (en España es menos del 1%).

 

– Aunque Israel ha logrado atraer a las grandes multinacionales tecnológicas, el entorno político y social dificulta la llegada de talento extranjero. El mercado interno es pequeño y carece de grandes infraestructuras.

 

 

Programa ‘Innvierte’

 

El Centro para Desarrollo de Tecnología e Innovación (CDTI) dependiente del Ministerio de Economía, ha lanzado el programa ‘Innvierte’, dirigido a financiar ‘start up’ en el sector biosanitario. Han sido seleccionados seis fondos nacionales y uno extranjero. Gracias a esta iniciativa, Suanfarma ha lanzado su segundo fondo en el sector de ciencias de la vida, que cuenta con 9 millones de euros comprometidos, aunque los gestores esperan llegar a 20 millones, lo que permitiría abordar entre 10 y 15 nuevos proyectos. El presidente de la firma, Héctora Ara, explica que «los inversores promotores serán, junto a Suanfarma y CDTI, grandes compañías farmacéuticas», aunque también se invitará a ‘family offices’, otras sociedades de capital riesgo y fundaciones.

 

Más info

COMPARTE:
TW - FB