¿Emprendes y teletrabajas? Estrategia y táctica para empresas con impacto en tiempos de Covid-19

27 de mayo de 2020
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  • Cada una de las personas que mentorizan a los equipos que forman parte del Col·lab de Las Naves comparten recomendaciones para el trabajo en remoto de gente que emprende e innova durante el confinamiento.
  • Ismael Abel, mentor de Estrategia.

La definición de estrategia que más me gusta es muy sencilla, intuitiva y potente, ‘elegir un futuro deseado y hacer que ocurra’ (E. Masifern, IESE). Quizás esto ahora no es tan fácil.

De repente estamos con un contexto de máxima incertidumbre o incluso me atrevo a calificarlo de ambigüedad (VUCA); no es simplemente un elemento que nos ha generado una crisis (sanitaria, económica, política, social,…) planetaria, sino que hace tambalear los cimientos del modelo actual y lo más seguro (al menos, también es lo que yo espero) es que estemos ante un nuevo ‘Paradigma’.

  • Definición de ‘Paradigma’ por la RAE: Teoría

La peor situación a la que una empresa (o startup) se enfrenta es aquella en la que no hay un rumbo fijado, no sabemos dónde está el Norte, cuál es la meta, qué objetivo nos fijamos, ¿es momento de reinventarse?…

Las startups y sobre todos los proyectos en fase de definición, lo tienen mucho más fácil, pues no hay barreras de salida, estructuras, inversiones, costes fijos, o si las hay son menores… y por tanto, son más resilientes, ágiles y se pueden adaptar a con mayor facilidad. He leído recientemente que en cada gran crisis, las soluciones más potentes han venido de ‘nuevas empresas’, por lo tanto, es un buen momento para las personas emprendedoras.

Mi recomendación, basada además en la experiencia, pues estamos trabajando ya aplicando este proceso con varios proyectos es la siguiente:

  1. Aferrarse a la misión del proyecto, startup o empresa, cuál es el verdadero motivo, el por qué es importante que exista. Y esto no suele variar, a pesar de que haya cambios en el entorno.
  2. Revisar si la visión que habíamos formulado de futuro deseado sigue siendo válida, pero se retrasarán los plazos hasta que se vuelva a la nueva (y recordad, distinta) normalidad, o nos surgen dudas sobre si seguirá siendo válida.
  3. Frente a la ambigüedad, ‘táctica’ y ‘alimentar a dos pájaros con un panecillo’.
  • Buscar ‘oportunidades-mascarilla’
  • Asegurarse de que estas oportunidades coyunturales son interesantes a corto plazo y nos llevarán a una situación de futuro mejor que la actual, sea cual sea el nuevo contexto o paradigma.

Tanto si nuestra visión de futuro sigue siendo válida, desconocemos hasta cuándo lo será y, si nos surgen dudas sobre nuestra visión, entonces no tenemos seguridad sobre nada; como consecuencia nos surge la necesidad de definir nuevas reglas de decisión (pensamiento estratégico) para el corto plazo, porque hay que seguir tomando decisiones, ejecutando acciones, adaptándonos a los cambios.

En relación a la ‘táctica’, es fundamental que tengamos claros cuáles van a ser los principios que nos faciliten la toma de decisiones:

  • Analizar si encontramos ‘nuevas oportunidades coyunturales’ o las podríamos llamar ‘oportunidades-mascarilla’ (tomando el ejemplo de cómo empresas del textil se han reorientado rápidamente a aprovechar esta ‘nueva necesidad/oportunidad de mercado.
  • Comprobar que esta nueva acción (producto/servicio/canal/proceso) forma parte de nuestra misión y que no nos desvía de nuestro propósito último, de nuestro por qué como empresa. Esto es lo que con el nuevo refrán quiero ayudarte a recordar: ‘alimentar dos pájaros con un panecillo’ (mejor que matarlos de un tiro), está bien que busquemos ‘oportunidades-mascarilla’, pero mejor si alimentamos la supervivencia del corto y también reforzamos la capacidad de la empresa a futuro.

Con varios proyectos hemos encontrado varias ‘oportunidades coyunturales’ que se han priorizado, entre ellas la digitalización de los procesos comerciales, añadir un nuevo canal logístico directo con el consumidor final, resolver ‘otros’ problemas de nuestros clientes principales, para generar con ellos una complicidad que a futuro será lealtad, etc. Os invito a que en este momento, tengáis claros modelos de ‘pensamiento’ y seáis inteligentes en la ‘identificación de qué oportunidades’ escogemos.

Ánimo y suerte, las personas emprendedoras siempre estamos en la parte de la solución, ahora más que nunca el impacto social y ambiental, está íntimamente conectado con el económico.

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