El uso de gases anestésicos puede evitar muchos casos de estrés postraumático en las unidades de cuidados críticos, según los expertos

3 de diciembre de 2010
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
COMPARTE:
TW - FB

 

Entre el 15 y el 27 por ciento de los pacientes que salen de las unidades de cuidados críticos de los hospitales sufren el llamado «desorden de estrés postraumático» derivado de los efectos que puede producir la sedación como el miedo, las alucinaciones o la falta de sueño.

Según ha explicado el jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico Universitario de Valencia, Francisco Javier Belda, durante las III Jornadas de Medicina Intensiva, inauguradas hoy en la sede valenciana de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), los agentes por vía intravenosa, que son los sedantes más comúnmente utilizados, parecen presentar graves efectos secundarios. «Por estas razones, creemos que es aconsejable buscar opciones alternativas de tratamiento», afirmó el doctor Belda, para quien los anestésicos inhalatorios se aproximan al sedante ideal, aunque no se ha generalizado su uso por cuestiones técnicas -difícil instalación de los ventiladores y preocupación por la contaminación ambiental- y de educación, ya que el personal de cuidados críticos no suele estar familiarizado con los efectos y el manejo de los anestésicos volátiles.

Noticia completa.

 

Entre el 15 y el 27 por ciento de los pacientes que salen de las unidades de cuidados críticos de los hospitales sufren el llamado «desorden de estrés postraumático» derivado de los efectos que puede producir la sedación como el miedo, las alucinaciones o la falta de sueño.

Según ha explicado el jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico Universitario de Valencia, Francisco Javier Belda, durante las III Jornadas de Medicina Intensiva, inauguradas hoy en la sede valenciana de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), los agentes por vía intravenosa, que son los sedantes más comúnmente utilizados, parecen presentar graves efectos secundarios. «Por estas razones, creemos que es aconsejable buscar opciones alternativas de tratamiento», afirmó el doctor Belda, para quien los anestésicos inhalatorios se aproximan al sedante ideal, aunque no se ha generalizado su uso por cuestiones técnicas -difícil instalación de los ventiladores y preocupación por la contaminación ambiental- y de educación, ya que el personal de cuidados críticos no suele estar familiarizado con los efectos y el manejo de los anestésicos volátiles.

Noticia completa.

Entre el 15 y el 27 por ciento de los pacientes que salen de las unidades de cuidados críticos de los hospitales sufren el llamado «desorden de estrés postraumático» derivado de los efectos que puede producir la sedación como el miedo, las alucinaciones o la falta de sueño.

Según ha explicado el jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico Universitario de Valencia, Francisco Javier Belda, durante las III Jornadas de Medicina Intensiva, inauguradas hoy en la sede valenciana de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), los agentes por vía intravenosa, que son los sedantes más comúnmente utilizados, parecen presentar graves efectos secundarios. «Por estas razones, creemos que es aconsejable buscar opciones alternativas de tratamiento», afirmó el doctor Belda, para quien los anestésicos inhalatorios se aproximan al sedante ideal, aunque no se ha generalizado su uso por cuestiones técnicas -difícil instalación de los ventiladores y preocupación por la contaminación ambiental- y de educación, ya que el personal de cuidados críticos no suele estar familiarizado con los efectos y el manejo de los anestésicos volátiles.

Noticia completa.

COMPARTE:
TW - FB