El Hospital General de Valencia usa un sistema de monitorización cardiaca pionero en España
El Instituto Cardiovascular del Consorcio Hospital General de Valencia ha implantado por primera vez en España un sistema de monitorización cardiaca continua, que permite controlar todas las constantes fisiológicas de los pacientes cardiacos ingresados en una habitación en planta.
Según un comunicado del centro hospitalario, esta tecnología solo se usa habitualmente en las unidades coronarias o de cuidados intensivos, y ahora se ha instalado en todas las habitaciones de los servicios cardiacos del Instituto Cardiovascular del Hospital General.
De esta forma, el paciente cardiaco hospitalizado en salas de cuidados básicos será monitorizado como si estuviese en una sala de vigilancia intensiva, lo que permitirá a la enfermera vigilar, desde el control de enfermería, las constantes fisiológicas del paciente.
El paciente tiene controladas y vigiladas, en cada momento, la frecuencia cardíaca y las alteraciones electrocardiográficas, así como el control del estado de oxigenación de la sangre (oximetría) y control permanente de la tensión arterial.
La monitorización permite realizar un electrocardiograma de doce derivaciones, es decir, recoge los datos de un electrocardiograma completo lo que permite diagnosticar al paciente.
El sistema de información registra las arritmias y todas las alteraciones cardíacas, además de la situación perfusión cardiaca,,lo que hace posible detectar rápidamente desde una angina de pecho al infarto de miocardio.
Entre los elementos que incorpora se incluye un saturómetro para obtener la medida del oxígeno arterial por pulsioximetría, según las fuentes.
El Instituto Cardiovascular del Consorcio Hospital General de Valencia ha implantado por primera vez en España un sistema de monitorización cardiaca continua, que permite controlar todas las constantes fisiológicas de los pacientes cardiacos ingresados en una habitación en planta.
Según un comunicado del centro hospitalario, esta tecnología solo se usa habitualmente en las unidades coronarias o de cuidados intensivos, y ahora se ha instalado en todas las habitaciones de los servicios cardiacos del Instituto Cardiovascular del Hospital General.
De esta forma, el paciente cardiaco hospitalizado en salas de cuidados básicos será monitorizado como si estuviese en una sala de vigilancia intensiva, lo que permitirá a la enfermera vigilar, desde el control de enfermería, las constantes fisiológicas del paciente.
El paciente tiene controladas y vigiladas, en cada momento, la frecuencia cardíaca y las alteraciones electrocardiográficas, así como el control del estado de oxigenación de la sangre (oximetría) y control permanente de la tensión arterial.
La monitorización permite realizar un electrocardiograma de doce derivaciones, es decir, recoge los datos de un electrocardiograma completo lo que permite diagnosticar al paciente.
El sistema de información registra las arritmias y todas las alteraciones cardíacas, además de la situación perfusión cardiaca,,lo que hace posible detectar rápidamente desde una angina de pecho al infarto de miocardio.
Entre los elementos que incorpora se incluye un saturómetro para obtener la medida del oxígeno arterial por pulsioximetría, según las fuentes.
El Instituto Cardiovascular del Consorcio Hospital General de Valencia ha implantado por primera vez en España un sistema de monitorización cardiaca continua, que permite controlar todas las constantes fisiológicas de los pacientes cardiacos ingresados en una habitación en planta.
Según un comunicado del centro hospitalario, esta tecnología solo se usa habitualmente en las unidades coronarias o de cuidados intensivos, y ahora se ha instalado en todas las habitaciones de los servicios cardiacos del Instituto Cardiovascular del Hospital General.
De esta forma, el paciente cardiaco hospitalizado en salas de cuidados básicos será monitorizado como si estuviese en una sala de vigilancia intensiva, lo que permitirá a la enfermera vigilar, desde el control de enfermería, las constantes fisiológicas del paciente.
El paciente tiene controladas y vigiladas, en cada momento, la frecuencia cardíaca y las alteraciones electrocardiográficas, así como el control del estado de oxigenación de la sangre (oximetría) y control permanente de la tensión arterial.
La monitorización permite realizar un electrocardiograma de doce derivaciones, es decir, recoge los datos de un electrocardiograma completo lo que permite diagnosticar al paciente.
El sistema de información registra las arritmias y todas las alteraciones cardíacas, además de la situación perfusión cardiaca,,lo que hace posible detectar rápidamente desde una angina de pecho al infarto de miocardio.
Entre los elementos que incorpora se incluye un saturómetro para obtener la medida del oxígeno arterial por pulsioximetría, según las fuentes.