Data Driven Mobility

 

Data Driven Mobility está formada por Felipe Ramajo, Naho Dura y Guillermo Mateu.

Felipe tiene diez años de experiencia en el sector de la automoción y las bicicletas. También tiene experiencia en la gestión de proyectos industriales a nivel internacional.

Nacho es experto en marketing digital en el ámbito de bicicleta urbana, con más de diez años de experiencia en el sector de distribución, producción y mantenimiento de bicicletas. También, tiene una amplia cartera de contactos con distribuidores y asociaciones del mundo de la bicicleta. Asimismo fue el Director del Festival Rueda de cine y bicicleta en Valencia 2018 y 2019. 

Guillermo es Doctor en Economía Industrial y tiene experiencia en proyectos de investigación en el ámbito de movilidad urbana. También es consultor académico de proyectos para la Comisión Europea y entidades públicas, a nivel nacional e internacional. 

¿QUÉ PROYECTO DESARROLLAMOS EN COL·LAB? 

El hecho de no poder subir la bicicleta al domicilio aparece como un impedimento clave a la hora de elegir cómo desplazarse en la ciudad. Asimismo, el miedo al robo y al vandalismo provoca que se reduzca el uso potencial de la bicicleta urbana.

Data Driven Mobility – DDM ofrece un servicio de parkings cubiertos con capacidad de almacenaje de hasta 6 bicicletas en el espacio de un coche. Al mismo se accede con el teléfono móvil del usuario. El sistema cuenta con un sistema de incentivos económicos, basado en gamificación en la aplicación, que favorece el uso de la bicicleta. El usuario paga un menor coste del servicio si aumenta su frecuencia mensual de desplazamientos, hasta llegar a ser gratuito en los casos de alta frecuencia.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO SOCIAL O MEDIOAMBIENTAL QUE QUEREMOS CUMPLIR? 

Data Driven Mobility se enmarca dentro de un eje clave para la reducción de combustibles fósiles en los desplazamientos urbanos, la mejora de la huella de carbono y la sostenibilidad ecológica. Además, DDM genera un impacto positivo en la mejora de la salud pública, la reducción de accidentes de tráfico y la reducción de la desigualdad social.  

Numerables estudios en los ámbitos de la economía y de la ingeniería han demostrado el impacto medioambiental positivo del uso de la bicicleta en entornos urbanos. Nuestro sistema, además de promover dicho uso, lo incrementa, a través de los incentivos, optimizando el servicio.