Un pati per a totes

El proyecto Un pati per a totes ha sido creado, de forma colaborativa, entre dos entidades: Nautae y Fent Estudi. 

Nautae es una asociación impulsada por profesionales que trabajamos en el ámbito de la salud mental comunitaria, desde un enfoque humanista, con el objetivo de acompañar en el desarrollo de los potenciales y el proyecto de vida de cada persona.

Fent Estudi es una cooperativa de arquitectura, formada por profesionales especializados en estrategias colaborativas y en la facilitación de recursos para la construcción colectiva de nuestro entorno. 

¿QUÉ PROYECTO DESARROLLAMOS EN EL COL·LAB?

Las últimas leyes de educación han supuesto que gran parte de los niños con diversidad funcional se trasladen de colegios de educación especial a colegios ordinarios. No obstante, el apoyo que se da a los niños con necesidades especiales tiene lugar mayoritariamente en las aulas, suponiendo su inclusión social en el momento del recreo (donde el ambiente es mucho más desafiante) un reto de dimensiones considerables.

Este proyecto propone un proceso de intervención en el espacio físico del patio, para modificar las vivencias que allí se producen, generando espacios inclusivos. Durante todo el proceso se contará con la participación de la comunidad educativa y del entorno, así como con la implicación de personas con problemas de salud mental, que serán contratadas para llevar a cabo algunas tareas del proceso.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO SOCIAL/URBANO QUE QUEREMOS CUMPLIR?

Este proyecto contribuye a la inclusión social de todo el alumnado y especialmente del alumnado con diversidad funcional. Además contribuye a la inclusión social de las personas con trastorno mental grave y a la desestigmatización de la enfermedad mental.

La transformación se producirá no solo en el espacio físico del patio, sino también en las mentes del alumnado, produciéndose la desestigmatización a través de la convivencia. Esta disminución de estigmas y prejuicios también alcanzará al resto de la sociedad, que deja de ver a las personas con trastorno mental grave como receptores pasivos de servicios, conociendo su capacidad de trabajar y aportar a la comunidad.